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'La ciudad al borde del pozo de los itzáes' fue la capital regional más importante de los mayas. Sus restos confirman la fama que le asignaron los relatos y mitos indígenas de Yucatán. El fenómeno del equinoccio en el templo de Kukulcán, sigue conmoviendo los corazones de los espectadores. En estas épocas el juego de luz y sombra en el templo crea la ilusión óptica de una serpiente que se mueve. Se ha descubierto que en los días equinocciales, antes de ocultarse el sol, las sombras de las esquinas de las plataformas del lado norte, se van proyectando de arriba hacia abajo en forma sucesiva en la orilla de la alfarda norte hasta que se forman con claros de luz solar siete ángulos isósceles, de manera que el conjunto se asemeja al cuerpo ondulante de una serpiente. |