Estatua del estilo art-decó que alcanza los 38 metros de altura y que se encuentra en la cima del cerro Corcovado, en Río de Janeiro. Fue construida entre 1926 y 1931 ante la necesidad que demandaba la sociedad de contar con un monumento religioso en la ciudad. Algunos de sus impulsores son el sacerdote Pedro María Boss, que ya desde 1850 pidió sin éxito financiación a la Princesa Isabel de Brasil para construirlo antes de que Brasil se convirtiera en una república y Estado e Iglesia quedaran separados. Finalmente, la primera piedra fue colocada el 4 de abril de 1922, aunque la construcción empezó en 1926. Tras varias mejoras a lo largo del siglo XX, en 2006 fue declarado santuario, por lo que la gente puede casarse, bautizar a sus hijos o hacer cualquier ceremonia católica en su emplazamiento.