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Consejos
para tomar correctamente el sol |
El verano
es la época del año esperada por todos. Junto
con esta estación llegan las vacaciones, los viajes,
los paseos por la playa, el surf, la piscina, la montaña,
el campo, la vida al aire libre…, pero también
el calor, la exposición prolongada ante los rayos del
sol y el exceso de sudoración. Es, además, el
momento del año que muchos escogen para practicar ejercicios
al aire libre que les permitan lucir un mejor cuerpo con sus
trajes de baño o ropas veraniegas.
Un poco de sol es saludable. Favorece
la formación de Vitamina D, aumentando la absorción
de calcio en las estructuras óseas; previene el raquitismo
y puede mejorar procesos cutáneos como la psoriasis
o el acné.
Sin embargo, demasiado sol puede ser
muy perjudicial si no tomamos precauciones necesarias para
protegernos o no nos protegemos adecuadamente. |
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El bronceado en
una piel sana es la respuesta biológica de defensa frente
a la radiación solar, no un fin a alcanzar.
No sólo conlleva riesgo de quemadura, sino también
efectos a largo plazo, como el envejecimiento prematuro de la piel
(arrugas), manchas y cáncer de piel.
Además de la Fotoprotección
adecuada, también es aconsejable utilizar después
de la ducha o el baño una buena crema hidratante o “after-sun”
que nos ayude a mantener una piel tersa, brillante, sana y activa.
Los niños suelen desarrollar una actividad al aire libre
mucho más importante que la de los adultos. En edades tempranas
su piel es más fina y poco compactada y su sistema inmunitario
no está aún bien formado, es por eso que necesitan
una atención especial.
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Para
una estancia agradable bajo el sol se recomienda lo siguiente:
- Empieza tomando el sol con moderación.
- Procura no dormirte al sol.
- Si tienes el cabello fino o calvicie, es aconsejable utilizar
sprays o geles fotoprotectores capilares.
- Las gotitas de agua actúan como lupa de aumento. Por esta
razón, debes secarte muy bien cada vez que salgas del agua,
y reaplicarte un fotoprotector.
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- Si hay riesgo
de contacto con medusas, actualmente ya existen en la farmacia protectores
solares con efectos preventivos para sus picaduras.
- Bebe abundante agua antes, durante y después
de la exposición solar.
- Procura no exponerte al sol entre las 12:00 y 16:00 h.
- Ten en cuenta el efecto reflectante de la arena, agua, nieve…
-Los efectos nocivos
del sol son acumulativos. Utiliza un fotoprotector solar que proteja
del U.V.B y U.V.A., aunque esté nublado y aplícatelo
en casa, obre la piel limpia y seca, y en cantidad suficiente. Los
más eficaces son los llamados “de pantalla total”.
Repite la aplicación cada 2-3 horas.
- Es importante adquirir los protectores solares en farmacias.
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- Protégete
con un gorro, camiseta y gafas de sol con protección 100% U.V.
- Consulta a tu médico o farmacéutico si estás
tomando medicamentos o lo has hecho recientemente.
- Utiliza fotoprotectores resistentes al agua.
- Protege a los más pequeños bajo una sombrilla o incluso
a la sombra. En los menores de 3 años, debe evitarse la exposición
directa al sol. |
- Es conveniente no utilizar el mismo protector
el siguiente verano, puesto que el propio envase sufre la exposición
al sol y el contenido puede haber perdido sus cualidades y no ser
efectivo.
- Evita entrar bruscamente en el agua después de haber tomado
el sol.
- Evita bañarte mientras estés haciendo la digestión
(dos horas).
- Sal de inmediato del agua si adviertes algún síntoma
extraño.
-La radiación solar
depende del tipo de superficie sobre la que se proyecta, por lo
que el nivel de protección dependerá en gran medida
de esta. Se proyecta el 1% sobre césped, el 10% sobre arena,
el 20% en el agua, y el 80% en la nieve.
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