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Los excesos del Sol
Entrevista a Ángel Vera Casaño, especialista en dermatología médico-quirúrgica:

¿Qué consecuencias acarrea la exposición solar?
El Sol tiene consecuencias muy positivas para nuestra salud, pero también peligrosamente negativas si no se toma con precaución. Necesitamos tomar el sol para ayudar a cumplir algunas funciones del cuerpo, como la síntesis de vitamina D. Ésta es necesaria para absorber el calcio en el organismo, y tomando unos minutos de sol al día se cumple adecuadamente. Parece servir también para mejorar el estado de ánimo, incluso algunos estudios han demostrado que la exposición solar ayuda a tratar enfermedades cutáneas como los eccemas o la psoriasis. Pero el sol también atañe numerosos riesgos, como el cáncer cutáneo, el envejecimiento prematuro de la piel o la aparición de antiestéticas manchas.

Entonces, ¿Cuáles son los mayores peligros de la exposición al sol?
El cáncer de piel es sin duda la consecuencia más grave de una inadecuada exposición solar. Es el más común de todos los tipos de cáncer, y se cree que en torno al 90% de los casos de cáncer de piel han sido provocado por el sol.

El gran problema es que es difícil concienciar a la gente de los peligros que acarrea tomar el sol en exceso, sobretodo a los jóvenes. Éstos no suelen ser conscientes de los riesgos a medio y largo plazo, y cuesta mucho convencerles de que el bronceado es, en realidad, el síntoma de un daño cutáneo.

La moda del culto al bronceado ha empeorado considerablemente el problema, sobretodo con la aparición de las cabinas solares, que permiten tomar el sol durante todo el año, magnificando así los riesgos.

¿Cuáles son las manifestaciones más evidentes del cáncer de piel?
Hay varios síntomas que pueden alertarnos para acudir al dermatólogo. Por ejemplo, que un lunar
cambie de color, tamaño, o textura, y que sus bordes se hagan irregulares. También las heridas que reaparecen, que no cicatrizan bien, o que pican o duelen. Todos ellos pueden estar derivando en un melanoma, y es importante descartar esa posibilidad para, en el peor de los casos, tratar tiempo la enfermedad.

¿Todas las personas responden igual a la exposición solar?
En absoluto, la exposición solar afecta de manera diferente, dependiendo del tipo de piel, la edad, incluso los medicamentos que se consuman, entre otros factores.
Sí es verdad que las personas de piel muy morena pueden pensar que corren riesgos mínimos al abusar del sol, y esto es un peligro, porque todos estamos expuestos a sufrir las consecuencias negativas de los rayos solares.

 

¿Hay personas que deben extremar las precauciones?
Hay varios casos en los que se debe tener más cuidado a la hora de tomar el sol. Además de las personas con piel y ojos claros, las que toman anticonceptivos, por ejemplo, corren el riesgo de aparición de manchas. Asimismo, algunas personas con acné pueden empeorar su enfermedad tras la exposición solar.

¿Podría darnos unos consejos básicos para tomar el sol correctamente?
Lo más importante es la conveniencia de evitar la exposición solar entre las once de la mañana y las cuatro de la tarde. Aún así, es imprescindible usar cremas con fotoprotector solar de índices adecuados, con factores desde 15 hasta 30 dependiendo del tipo de piel, y repetir su aplicación cada cierto tiempo. Pero hay que tener cuidado a la hora de utilizar los fotoprotectores, ya que en muchas ocasiones estas cremas aportan una sensación de seguridad frente al sol que hacen que alarguemos el tiempo de exposición, y con ello aumentan considerablemente los peligros.

Además, hay que saber que, en contra de lo que se cree, el hecho de que esté nublado, de que permanezcamos bajo una sombrilla, o dentro del agua, no significa que tengamos una protección solar adecuada, ya que la piel recibe aún así gran parte de los rayos ultravioleta.
También hay que prestar especial atención a los labios, una parte a menudo olvidada. Se queman exactamente igual que el resto de la piel, y hay que protegerlos igualmente con productos específicos para esa zona.
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

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