En el año 2002 cuando se empieza a hablar de este nuevo fenómeno. El sociólogo Howard Rheingoldpublicó el libro "Smart Mobs: The Next Social Revolution", en el que vaticinaba que Internet se usaría para que las masas se organizaran.

El primer flashmob catalogado como tal fue organizado por Bill Wasik, editor de Harper's Margazine, para que tuviera lugar en Manhattan, el 3 de junio de 2003, pero finalmente fracasó.

Ante este primer fracaso, Wasik decidió reunir a numerosas personas, el 17 de junio de 2003, alrededor de una alfombra carísima de un gran almacén de Nueva York. Si les preguntaba el dependiente, tenían que contestar que habían ido a comprarla todos juntos. Fue el primer flashmob con éxito.

El fenómeno ha trascendido fronteras, y son muchos los lugares donde ya se ha realizado algún flashmob. El de mayor asistentes hasta la fecha es el de “la guerra de almohadas”, que se realizó de manera internacional y al que se sumaron más de 25 ciudades de todo el mundo. Nueva York fue una de ellas y contó con la mayor participación de todas con 5.000 personas. En Italia, comenta Adolfo D’Ettorre, que “el de mayor repercusión ha sido el utilizado para anunciar la temporada televisiva de la serie Glee”.

En España, el primer flashmob organizado se convocó en Barcelona el 4 de octubre de 2003, al lado de la estatua de Cristóbal Colón de la Rambla. El flashmob consistía en situarse en la base del monumento con el brazo en alto, apuntando con el dedo índice hacía el mar. Tras pasar dos minutos, había que dar dos vueltas para acto seguido ponerse a gritar “¡Qué vienen los indios!” y dispersarse en silencio.

Otro de los realizados en nuestro país fue el de Madrid, en el año 2008, en plena estación de Atocha,  donde se organizó uno en el que los asistentes se quedaron congelados durante cinco minutos, con la sorpresa generada a todos los viajeros de la estación.