Este cóctel
es, definitivamente, el rey de los aperitivos. Puede ser consumido a mediodía
con moderación y, en mayor grado al atardecer. Sin embargo, su
origen es controvertido. Una versión dice que fue creado hacia 1910 por un barman italiano, de nombre Martini, de Arma de Taggia en Liguria, que, emigrado a Estados Unidos, lo inventó en el Kwickerbocker Hotel de Nueva York. La segunda versión afirma que el inventor fue un tal Martínez de Nueva Orleans de fines del siglo XIX. Pero si algo ha hecho destacar a este cóctel y darle una fama mundial es uno de los grandes personajes de Hollywood, el único agente británico con licencia para matar: James Bond. Todo aquel que se quiera sentir como un 007 sabe que el Dry Martini es su bebida y, por supuesto, hay que pedirlo “mezclado, nunca agitado”. |
Preparación Poner los dos ingredientes en el vaso mezclador con hielo. Mezclar rápida y delicadamente con el agitador. Verter, filtrando con el colador, en la copa de cóctel. Decorar salpicando una piel de limón o con una aceituna dentro de la copa. Variantes El Dry Martini es uno de los cócteles que ostenta más variantes. Amado por multitud de personajes famosos, fue el escritor Ernest Hemingway, amante del Dry Martini, quien inventó la variante que será llamada justamente con su nombre, Hemingway, formada por una parte de vermut seco y quince partes de London Gin. |
Ingredientes
8/10 de ginebra 2/10 de vermut seco |
Calidad Base
alcohólica Recipiente Cúando Familia Tipología Decoración |